Los iberos crearon obras de arte muy refinadas.
Sus necrópolis contenían tumbas rectangulares o circulares. Algunas veces se cubrían con un montículo de tierra en forma de túmulo.
Realizaron dos tipos de santuarios:
- Unos de grandes dimensiones fortificados y con varios edificios.
- Otros eran templos pequeños de una sola estancia con un altar central para ofrendas o sacrificios.
Sin embargo, las formas de arte ibérico más originales son las esculturas y los relieves.
Los exvotos o esculturas usadas como ofrendas a los dioses para obtener protección podían ser animales o con forma humana.
Las esculturas de mayores dimensiones se realizaron en Piedra y denotan una influencia griega y fenicia.
Las más representativas serían las damas que podían ser bustos o de cuerpo entero. Se las podía representar de pie o sentadas siempre luciendo sofisticados tocados, joyas y túnicas.
Otras esculturas representan Guerreros y animales ya sean fantásticos o reales.